¡Jóvenes al rescate de la Fe! La defensa del Catolicismo en la era moderna.

09.11.2024

JÓVENES


 Nosotros, los jóvenes, tenemos el deber y la obligación de dar un golpe sobre la mesa y demostrar que Dios está más vivo que nunca. ¡Así que levántate y ve, que Dios así lo quiere!

Ing. Néstor Hernández.

Ing. Néstor Hernández.

Para nadie es sorpresa que nos encontramos en un punto de la historia en el que la humanidad se ha apartado y lo sigue haciendo a pasos agigantados de las enseñanzas de la tradición católica. En todos lados se pueden ver los efectos de esto. Los programas de televisión, el contenido de las redes sociales, la música que escuchamos, la ropa que vestimos y las formas en las que nos divertimos demuestran que el catolicismo y, como resultado de ello, Dios ha sido arrancado de las conciencias de los hombres.

Este triste fenómeno se puede notar en el aumento de la población en México, que se declara como no católica. Según el último Censo de Población y Vivienda realizado por el INEGI en 2020, se registró un total de 25,468,714 personas que no se identificaban como católicas. En comparación, hace 10 años, en el censo de 2010, se registraron 16,193,672. Por otro lado, la población que se identificaba como católica pasó del 89.3 % (84,217,138 personas) en 2010 al 77.7 % (90,224,559 personas) en 2020. Esto representa una disminución del 11.6 % en el índice de católicos en México, el menor aumento desde que el INEGI registra este dato en 1990. (Fuente: INEGI)

El principal grupo que más hace evidente esta tendencia son los jóvenes, ya que cada vez es más común tener amigos que prefieren no hablar de estos temas o directamente burlarse de nuestra fe. Y lo digo con toda seguridad: más de uno de nosotros se ha encontrado con los típicos comentarios o "chistes" de jóvenes refiriéndose a situaciones que han golpeado a la Iglesia desde adentro o llegando al punto de atacar directamente a nuestro Señor. Comentarios que, por obvias razones, voy a excluir.

Es lamentable y triste que los jóvenes actúen de este modo, ya que durante la historia de la Iglesia ha habido ejemplos de jóvenes que decidieron entregar lo mejor de su vida —su juventud— a honrar y engrandecer a nuestro Señor.

Ejemplos inspiradores de jóvenes Santos.

Quisiera empezar mencionando el ejemplo de San Tarcisio, un joven acólito romano del siglo III al que un día se le encomendó llevar la Santa Comunión a los cristianos presos a causa de la persecución romana. Mientras iba de camino a la cárcel, fue sorprendido por un grupo de jóvenes infieles que le preguntaron qué era lo que llevaba tan escondido. Él se negó a responder, lo cual fue respondido por los jóvenes paganos con piedras y palos. Allí terminó la vida del joven Tarcisio, sin entregar el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor. De él escribiría el Papa San Dámaso: "Tarcisio, mientras lleva el sacramento de Cristo, fue sorprendido por unos impíos que trataron de arrebatarle su tesoro para profanarlo. Prefirió morir y ser martirizado antes que entregar a los perros rabiosos la Eucaristía que contiene la Carne Divina de Cristo".

Otro gran ejemplo es San Pancracio, un adolescente romano que vivió en el siglo IV. Nacido en la provincia romana de Frigia (actual Turquía), quedó huérfano a muy temprana edad y fue su tío, un funcionario romano, quien lo llevó a la capital. Ahí conoció y abrazó fervientemente el cristianismo gracias al Papa Cornelio. A los catorce años fue llevado ante el emperador Diocleciano, conocido por orquestar la última persecución de cristianos en el imperio, quien trató de hacerlo apostatar. Sin embargo, San Pancracio se negó rotundamente. El emperador ordenó que fuera decapitado, y él, en sus últimos momentos, agradeció a Dios el haberle concedido la gracia del martirio.

No solo existen ejemplos de jóvenes varones que entregaron su vida a la causa de Cristo. También existen los casos de jovencitas que prefirieron pagar con su vida que desconocer a Nuestro Señor. Una de ellas es Santa Filomena, de tan solo 13 años, contemporánea de San Pancracio. Era una princesa griega de la Isla de Corfú. La tradición cuenta que, acompañando a su padre a resolver unos asuntos con el emperador Diocleciano, este se quedó maravillado de la belleza de la joven y le ofreció al padre casarse con ella a cambio de resolver el conflicto. Santa Filomena se negó, ya que había consagrado su virginidad a Jesucristo. Enfurecido, Diocleciano ordenó que fuera azotada y encarcelada sin alimento. Durante su cautiverio, Dios la protegió milagrosamente en dos ocasiones cuando fue arrojada al mar con un ancla al cuello, flotando milagrosamente. Finalmente, fue decapitada en el año 304.

La Fe a prueba en el mundo actual.

Ahora bien, ¿qué tienen que ver estos ejemplos de jóvenes santos con la situación actual del mundo?

1. Valentía y Fe Inquebrantable. En primer lugar, la valentía y el abandono completo de sí mismos para aceptar la voluntad de Dios y devolverle lo más preciado que les ha dado: sus vidas. Si bien en nuestro entorno no se presenta ese tipo de persecución violenta, sí enfrentamos situaciones que ponen a prueba nuestra fe. Tal vez en una conversación entre amigos, en algún comentario de un compañero de trabajo o en escenas con connotaciones anticristianas que preferimos pasar por alto por respetos humanos. No debemos quedarnos callados ante tales agravios.

2. Confianza en Dios. En segundo lugar, debemos buscar tener esa confianza ciega en nuestro Dios. Los males y turbulencias de la vida ocurren porque son su voluntad, y nosotros debemos enfrentarlos con paciencia y confianza en Él. Sé que a veces parece que las responsabilidades de la vida diaria nos hacen olvidar lo más importante, pero debemos recordar que no hay mejor consuelo que entregarse confiadamente a los brazos de la divina providencia.

¡Levántate y defiende tu fe!

Recuerden, amigos: aun cuando parezca que el mundo y sus huestes nos superan en número, en recursos y en poder, es cuando más debemos obrar para hacer que Cristo reine, no solo entre los jóvenes, sino también en nuestra sociedad, que le ha dado la espalda. Nosotros, los jóvenes, tenemos el deber y la obligación de dar un golpe sobre la mesa y demostrar que Dios está más vivo que nunca. ¡Así que levántate y ve, que Dios así lo quiere!

Referencias:

• INEGI. Indicadores de Religión en México. https://www.inegi.org.mx/app/indicadores/?t=135&ag=00#D135#D6200240497_135